Gabriel Boric entrega el litio a Julio Ponce Lerou: el Frente Amplio olvida sus críticas y perpetúa vínculos con la élite cuestionada
Política, Chile — En una decisión que ha generado polémica y desconcierto, el presidente Gabriel Boric autorizó la participación del empresario Julio Ponce Lerou en la explotación del litio, a pesar de las duras críticas que tanto él como su coalición, el Frente Amplio, habían expresado reiteradamente contra el controvertido personaje en el pasado.
Ponce Lerou, ex yerno del dictador Augusto Pinochet y figura clave en la privatización de la empresa estatal Soquimich (hoy SQM), ha sido símbolo de los cuestionamientos al modelo económico heredado de la dictadura. La empresa, bajo su dirección, se vio envuelta en el escándalo de financiamiento ilegal de la política a través de «facturas ideológicamente falsas», que involucró a políticos de diversos sectores y que terminó con el encarcelamiento del senador Jaime Orpis, aunque en un recinto especial como Capitán Yaber, conocido como “la cárcel para ricos”.
El anuncio de la alianza público-privada para explotar el litio ha sido visto por amplios sectores como una señal de retroceso en los principios de transparencia, ética política y justicia social que el Frente Amplio prometió defender. Para muchos, esta decisión representa una continuidad de las peores prácticas de la política chilena, donde el poder económico y la corrupción parecen seguir de la mano.
La ciudadanía y sectores críticos ya han comenzado a manifestar su rechazo, acusando al gobierno de traicionar su discurso original en favor de una nueva forma de hacer política. Mientras tanto, el litio —uno de los recursos más estratégicos del país— queda, una vez más, en manos de quienes han sido parte de las tramas más polémicas del poder económico y político de las últimas décadas.