LAS PRIMARIAS MÁS CORRUPTAS DE LA HISTORIA
En el día de hoy, 9 de junio de 2024, Chile se encuentra inmerso en el proceso de primarias que definirán los candidatos de las diferentes corrientes políticas, tanto de derecha como de izquierda. Sin embargo, es evidente que muchos ciudadanos se sienten desencantados ante la perspectiva de tener que elegir entre lo malo y lo menos malo, como si no existiera una verdadera oportunidad de cambio.
La clase política chilena ha demostrado estar más preocupada por mantener su estatus y privilegios que por atender las necesidades reales del pueblo. Esta situación ha generado un agotamiento en la ciudadanía, que se ve relegada mientras los poderosos continúan disfrutando de un oasis de bienestar que excluye a los más vulnerables.
La corrupción, ese mal endémico que se ha intentado negar u ocultar durante tanto tiempo, sigue haciendo estragos en la sociedad chilena. Los medios de comunicación, en muchos casos cómplices de esta situación, contribuyen a perpetuar un panorama desolador, pero ya predecible.
Es alarmante observar cómo las familias más desfavorecidas repiten los mismos discursos que promueven la seguridad y el repunte económico como las mayores necesidades del país, mientras olvidan las deudas históricas en áreas vitales como pensiones, educación, vivienda, salud e incluso el acceso al agua, un recurso básico que sigue siendo objeto de especulación.
Chile se encuentra en una situación precaria, marcada por la falta de liderazgo y la presencia omnipresente de la corrupción en todos los niveles políticos. Es evidente que el llamado a cambiar las cosas está siendo liderado por individuos corruptos, y esta realidad trasciende las fronteras ideológicas, afectando a todas las corrientes políticas.
Es momento de que la ciudadanía exija un cambio real y profundo en la forma en que se hace política en Chile. No podemos permitirnos seguir en este ciclo vicioso de corrupción y desigualdad. Es hora de un despertar colectivo que impulse una verdadera renovación en la esfera política, una que ponga los intereses del pueblo por encima de los de unos pocos privilegiados.